Tips:
- Una vez al año
- Gasto aproximado entre $30.000 a $50.000
- Contacte técnico especializado
- Evitar inundaciones por reviente de termo
Termo cuidado, bolsillo salvado
Una forma de ahorrar en la economía del hogar o empresa es dando la debida mantención a artefactos domésticos como el termo eléctrico. La mantención periódica asegura maximizar las prestaciones del aparato, o sea, extiende la vida útil del mismo, permite ahorrar energía eléctrica y tener agua caliente sin problemas.
La debida mantención previene accidentes de tamaña envergadura. Las consecuencias de un termo mal cuidado pueden llevar a una inundación de la vivienda o de la vivienda de un vecino y accidentes por contacto con agua hirviendo que lo único que dejará como resultado es una cuenta altísima en reparaciones o asistencia médica y todo por no tomar medidas preventivas de mantención.
El termo eléctrico tiene una pieza que se llama ánodo de sacrificio o magnesio que sirve para atraer la corrosión producto de las sales minerales del agua y que es en definitiva la parte que hay que revisar, hacer mantenimiento y cambiar cada cierto tiempo para alargar la vida del termo. Esta pieza protege de la corrosión y evita la perforación del tanque por oxidación
Los pasos principales para la mantención correcta del ánodo de sacrificios son:
- Desconectar el termo de la red eléctrica.
- Cerrar llave de paso de entrada de agua al termo a la vivienda en general.
- Abrir grifo de agua caliente para eliminar presión.
- Cerrar llave de paso de salida de agua caliente.
- Vaciar el termo hasta la altura donde esté el ánodo de sacrificio.
- Limpiar el sarro acumulado.
- Cambiar el ánodo si ya cumplió vida útil. (Ver manuales técnico de termos)